Todos los que tenemos hijos hemos experimentado ese momento en el que le compramos con toda ilusión un juguete precioso y ellos lo abren, lo miran, lo manipulan durante un rato y lo dejan sin más. Y es que los juguetes «pensados para bebés» suelen ser limitados y no cumplen con las ansias de los más pequeños de experimentar y descubrir. Sin embargo, Goldschmied desarrolló esta fantástica propuesta educativa «el cesto de los tesoros» que consiste en introducir en un cesto alrededor de 50 objetos cotidianos (dependiendo del número de niños). Cada uno de naturalezas distintas, variedad de formas, texturas, colores, como pinceles, cucharas de madera, recipientes de metal, peines, trozos de tela… que estimulan los sentidos y las capacidades, entre ellas:
- psicomotricidad, coordinación corporal y habilidades manipulativas
- la autonomía y capacidad de decisión, ya que nadie le dice lo que tiene que hacer
- la concentración y atención
- los cinco sentidos, además de conceptos como volumen, peso, capacidad…
Los bebes juegan en un lugar tranquilo, durante una media hora, bajo la supervisión de un adulto pero desde la distancia, dejándoles actuar y descubrir por sí mismos, para que aprendan por sí solos. Es decir, proporcionándoles la seguridad que necesitan pero sin nuestra intervención que le condicione a la hora de manipular los objetos. Pero hay que tomar ciertas precauciones:
- no introducir objetos de plástico, ya que es el material que siempre contienen los juguetes
- lavar los objetos a menudo, ya que los niños lo tocan y chupan absolutamente todo
- selección de materiales para evitar que el niño se haga daño
- retirar otros objetos que distraigan la atención
- lo ideal es reunir varios niños para fomentar la comunicación e interacción.
La actividad es recomendada desde los 6 meses hasta el año. Porque a partir de entonces, podremos desarrollar lo que se conoce como «juego heurístico» basado también en la experimentación y desarrollo pero de niños que ya pueden moverse y llevarse objetos consigo. Y explicaremos en otro post en lo que consiste este juego, de momento… ¿os animáis a fabricar en casa vuestro propio «cesto de los tesoros»?
Carolina Fernández